Hago aquí una recopilación
de coplillas y cantares
sexuales, eróticas. populares
que proceden de nuestra hispana tradición
abstenerse los finolis y "educados"
no vayan a quedar escandalizados...
Soy
Facundo, soy Facundo
soy mas
bestia queun arao
con
razón dice tol mundo
que no
estoy cevilizao
Esparrángate
Genara
que
aquí mesmo te la clavo
que
desde que no te veo
me
salen chispas del nabo
Ay Facundo, ay Facundo
no me
jodas en la era
que con
esos cojonazos
me
echas en el coño tierra
Con música de "Llorona", canción mexicana:
Os voy
a contar la historia
de don
Ginés de Buitrago
un
conde con más cojones
que el
caballo de Santiago
Iba un
día a caballo
y se
encontró con un castillo
y el
muy capullo de Buitrago
se bajó
los calzoncillos
Subiose
la escalinata
de
cuatro en cuatro escalones
pegose
un resbalón
y partiose los cojones
con los
cojones jodidos
y la
polla empalmada
siguió
subiendo escalones
y
encontrose a la criada
la moza
era de muslos potentes
de
carnes duras y prietas
tenía
curvas sobresalientes
es
decir... exuberantes tetas
al
verle así la doncella
al
pobre conde maltrecho
se le
bajaron las bragas
se le
empinaron los pechos
el muy
cabrón de Buitrago
llevósela
a un aposento
y no os
cuento más desto
se le
arregló el instrumento
Inciso en la canción:
niña
amable ¿quieres que te meta el sable?
ay
señor, señor, la puntita nada más, que soy doncella
cállate
puta plebeya, te meteré toda ella y los cojones además
ante
tanto poderío
y
tamaña virilidad
ay Dios
mío, ay Dios mío
hágase
tu voluntad
Y ahora es oportuno recordar
"En el África oriental"
rimas de una selva ecuatorial
para estas coplillas terminar
En el
África oriental había un gigante
que
quería dar por culo a un elefante
y el
elefante como no era de ese oficio
con la
trompa se tapaba el orificio
y un
monito que lo estaba espiando
con la
mano se la estaba meneando.
En el
África oriental había un enano
que a
las monas de la selva metía mano
y la
monas como eran muy curiosas
le
arrancaban los pelines de sus cosas
el
elefante del gigante lo observaba
y con
la trompa en el culo a él le daba
y como
era un gigante maricón
este
acto le causaba honda emoción.
En el
África oriental había un negrito
que por
las noches le crecía mucho el pito
las
negritas se enteraron de la hazaña
y
hacían cola y turno en su cabaña
una a
una hacia adentro las metía
y la
choza se agitaba y se movía
acabada
la faena éllas salían
iban
cantando y saltando de alegría.
En el
África oriental había un Tarzán
de las
lianas se colgaba con afán:
al
negrito y a las negras animaba
y con
los golpes de su liana acompasaba
pero al
gigante y al enano acosaba
y con
la liana latigazos les arreaba.
Y es
que los animales por Tarzán son defendidos
de
gigantes y enanos pervertidos.
Hay que
ver que cosas pasan en la selva...
en la
selva del África oriental
será
quizá el calor que mucho, mucho excita
en ese
tórrido paisaje ecuatorial.