3 de septiembre de 2014

LA SOLUCIÓN .... MEDITACIÓN




La vida del humano terrenal
ha entrado en una vertiginosa espiral:
Nuestro planeta recibe una cantidad extra de radiación
debido a la actual posición
consecuencia de la trayectoria y circulación
en el galáctico deambular
de nuestro sistema solar.
 El tiempo se acelera sin parar
y nuestro limitado conocimiento
ante tal acontecimiento
ha sufrido un cierto incremento
de una extraña agitación
que produce estrés y turbación
que unidas al frenético modo de vida actual
sobre todo en la densa capital
produce en la sufrida población
una comprobada desazón,
propiciando, por ejemplo, más ataques al corazón
e incrementando los accidentes de circulación...
 Pongamos freno a esta incómoda situación. 

Una acertada solución
es la trascendental meditación:
Tal acto es como una relajación muy especial
que requiere una predisposición mental
y una técnica depurada
por un experto enseñada
en un entorno tranquilo y sin interferencias
que concentre nuestra conciencia
en un punto de inicio
firme y sin ningún resquicio.

Este proceso saludable
al principio guiado, pues es más fiable
se puede realizar
o mejor dicho, practicar
de forma individual
o en grupo, como un acto social.

Es recomendable la penumbra en la habitación:
Así actúa la melatonina
que es una hormona que nos inclina
hacia una mejor concentración.
El cuerpo debe estar adecuadamente colocado
bien, convenientemente sentado
o, si nó, acostado,
 pero… hay que tener cuidado
si uno se relaja demasiado
en vez de una sana meditación
se pasa al estado de ensoñación
es decir, uno queda más dormido que una marmota en hibernación.

Por lo tanto, hay que coger el punto
de tan delicado asunto
y cuando tal evento ha llegado
ya uno está convenientemente preparado
para encontrar el yo interior
que sirve para un mejor conocimiento
de nuestro ser y su funcionamiento
y nos lanza al encuentro de nuestro yo superior:

Este último es una misteriosa entidad
que nos coloca en situación
para recibir mucha información
de nosotros y de la creación.

Así que una adecuada meditación
practicada con constancia y periodicidad
aumenta nuestra sabiduría y nos proporciona tranquilidad
para sobrellevar tanta agitación
en esta vida frenética
que muchas veces resulta patética
y llena de confusión.