Recordemos brevemente
Los 10 clonicales se pusieron en acción
dispuestos a mezclarse discretamente entre la población
y escojamos dos clónicos
Sigamos las andanzas de dos de los clonicales,
dos al azar, pues son todos iguales.
Iban por parejas para más seguridad
una pareja mixta, con gran normalidad.
He aquí su descripción
El, un muchacho alto, rubio, bien dotado,
de tez clara y sonrosada y bien proporcionado,
es que Genistea lo había engendrado.
Ojos grandes, penetrantes y cabeza prominente,
es que Gestal era su ascendiente.
Ella, una muchacha alta, rubia, bien dotada,
de tez clara y sonrosada y bien proporcionada,
es que por Genistea había sido gestada.
Ojos grandes, penetrantes y cabeza prominente,
es que Gestal era su ascendiente.
…y sus poderes
Estos chicos eran un tanto especiales,
pues eran mas bien anormales,
ya que tenían poderes paranormales
que utilizarían en situaciones excepcionales:
Uno sería la invisibilidad
no se dejarían ver, a voluntad;
también engañarían a las gentes
y les harían ver cosas inexistentes.
Se comunicarían por telepatía
con gran discrección y sabiduría.
Y si se requiriera en ciertas ocasiones,
seguirían los sabios consejos de Gestal:
Entonarían conocidas y bonitas canciones
que reforzarían su poder de sugestión paranormal.
…y he aquí lo que ocurrió
La susodicha pareja en cuestión
se puso en seguida en acción
y se dirigió a una pequeña población.
Allí, en una calle, en un rincón
se hicieron invisibles, por precaución
caminando, vieron unos rótulos de neón
cuyas luces les produjeron gran impresión.
"La Casa de tus Citas" , se anunciaba
y debajo, con letras pequeñas se aclaraba:
"En este lugar placentero
encontrarás lo deseado
aunque te cueste dinero
saldrás contento y relajado"
Estos chicos son unos incautos
Este lugar parece adecuado
para entablar relaciones;
entremos, es el sitio indicado,
colmaremos nuestros deseos y satisfacciones.
Las inquilinas ya los han visto, y comentan, divertidas
¡Uy chicas!, que dos ejemplares, ¡que mocetones!
rubitos, bien plantados y guapetones.
Al muchacho nos lo rifamos, ¡que atributos!
En cuanto a la muchacha, ¡no tenemos putos!
pero avisaremos al negro reservado para estas ocasiones.
Ahora les reclaman
Venid aquí, pimpollos, ¡que parecido!
son idénticos, ¿de donde habrán salido?
Los gemelos hacen todo a la par
y como no... aquí ellos van a disfrutar.
Ellos dicen con decisión y cierto desparpajo
Salud, bellas mujeres:
Venimos a entablar relaciones
con el fin de que los genes de estos dos seres
se afiancen en las terrenales poblaciones.
Las chicas no salen de su asombro, pero ellas … a lo suyo
Estos dos son unos pardillos
y parecen un tanto simplones;
además dicen unas cosas... ¡los listillos!
que no se entienden... ¡cojones!
Que digan lo que quieran...¡los puñeteros!
Nosotras al negocio... ¡a sacarles los dineros!
Y organizan la distribución
Tu te vienes conmigo, ¡apuesto chicarrón!
dijo "la Cielito" meneando sus pom-pom.
Y tu, muñeca linda, no pierdas esta ocasión,
pues ahí llega dispuesto, nuestro negro zumbón.
Comentario de lo sucedido
Y de esta forma tan sorprendente,
imprevisible y circunstancial,
se encuentran nuestros clónicos de repente
dispuestos a echar raíces en este mundo terrenal.
Los 10 clonicales se pusieron en acción
dispuestos a mezclarse discretamente entre la población
y escojamos dos clónicos
Sigamos las andanzas de dos de los clonicales,
dos al azar, pues son todos iguales.
Iban por parejas para más seguridad
una pareja mixta, con gran normalidad.
He aquí su descripción
El, un muchacho alto, rubio, bien dotado,
de tez clara y sonrosada y bien proporcionado,
es que Genistea lo había engendrado.
Ojos grandes, penetrantes y cabeza prominente,
es que Gestal era su ascendiente.
Ella, una muchacha alta, rubia, bien dotada,
de tez clara y sonrosada y bien proporcionada,
es que por Genistea había sido gestada.
Ojos grandes, penetrantes y cabeza prominente,
es que Gestal era su ascendiente.
…y sus poderes
Estos chicos eran un tanto especiales,
pues eran mas bien anormales,
ya que tenían poderes paranormales
que utilizarían en situaciones excepcionales:
Uno sería la invisibilidad
no se dejarían ver, a voluntad;
también engañarían a las gentes
y les harían ver cosas inexistentes.
Se comunicarían por telepatía
con gran discrección y sabiduría.
Y si se requiriera en ciertas ocasiones,
seguirían los sabios consejos de Gestal:
Entonarían conocidas y bonitas canciones
que reforzarían su poder de sugestión paranormal.
…y he aquí lo que ocurrió
La susodicha pareja en cuestión
se puso en seguida en acción
y se dirigió a una pequeña población.
Allí, en una calle, en un rincón
se hicieron invisibles, por precaución
caminando, vieron unos rótulos de neón
cuyas luces les produjeron gran impresión.
"La Casa de tus Citas" , se anunciaba
y debajo, con letras pequeñas se aclaraba:
"En este lugar placentero
encontrarás lo deseado
aunque te cueste dinero
saldrás contento y relajado"
Estos chicos son unos incautos
Este lugar parece adecuado
para entablar relaciones;
entremos, es el sitio indicado,
colmaremos nuestros deseos y satisfacciones.
Las inquilinas ya los han visto, y comentan, divertidas
¡Uy chicas!, que dos ejemplares, ¡que mocetones!
rubitos, bien plantados y guapetones.
Al muchacho nos lo rifamos, ¡que atributos!
En cuanto a la muchacha, ¡no tenemos putos!
pero avisaremos al negro reservado para estas ocasiones.
Ahora les reclaman
Venid aquí, pimpollos, ¡que parecido!
son idénticos, ¿de donde habrán salido?
Los gemelos hacen todo a la par
y como no... aquí ellos van a disfrutar.
Ellos dicen con decisión y cierto desparpajo
Salud, bellas mujeres:
Venimos a entablar relaciones
con el fin de que los genes de estos dos seres
se afiancen en las terrenales poblaciones.
Las chicas no salen de su asombro, pero ellas … a lo suyo
Estos dos son unos pardillos
y parecen un tanto simplones;
además dicen unas cosas... ¡los listillos!
que no se entienden... ¡cojones!
Que digan lo que quieran...¡los puñeteros!
Nosotras al negocio... ¡a sacarles los dineros!
Y organizan la distribución
Tu te vienes conmigo, ¡apuesto chicarrón!
dijo "la Cielito" meneando sus pom-pom.
Y tu, muñeca linda, no pierdas esta ocasión,
pues ahí llega dispuesto, nuestro negro zumbón.
Comentario de lo sucedido
Y de esta forma tan sorprendente,
imprevisible y circunstancial,
se encuentran nuestros clónicos de repente
dispuestos a echar raíces en este mundo terrenal.
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