28 de agosto de 2013

COMPRAS AHORRADORAS




Los estudios realizados por ciertas universidades estadounidenses
producen, a veces, una cierta perplejidad
acompañada de la consiguiente hilaridad
ante las conclusiones de los “investigadores”, que son sorprendentes.

Este es el caso de la BYU, universidad privada
que a la “Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”, está ligada.

Se trata en este caso de un estudio social
a la vez que comercial:
Cuando un ama de casa, por ejemplo, va a comprar a un centro comercial
la mejor idea para no gastar demasiado dinero
no es llevar medio vacío el billetero
ni dejarse las visas olvidadas en el hogar conyugal
sino llevar tacones altos y potentes
no para cansarse y abandonar el comercio allí presente:

Es que al hacer más equilibrios al recorrer las galerías
se fomenta en la sufrida mujer
algo que es difícil de entender:
Una mayor prudencia y reflexión
antes de comprar el producto en cuestión
para elegir el más satisfactorio para su economía.

No obstante, si la persona es un hombre, un varón
hay otras opciones igualmente
que producirán un efecto equivalente
para consumir con moderación:

Se pueden subir y bajar las escaleras mecánicas de la instalación
para preparar la mente y comprar con mesura y discreción.

También se aconseja como otra eficaz opción
que se asista a una clase de yoga, antes de tomar la decisión
pues con el consiguiente ejercicio y meditación
se le ajusta el cerebro a tal varón.

Otra  poderosa alternativa
a la par contundente y efectiva
es caminar "a la pata coja".
Se supone que así las neuronas a uno se le aflojan
y compra con más tino
y no tienta tanto a su destino.

Y no se puede también olvidar
que si en invierno caminamos sobre la acera helada
con facilidad nos podemos resbalar
y al darnos una cabezada
vemos estrellas y nuestra mente queda iluminada
para saber lo que nos conviene comprar.

Este estudio, en conclusión
es parte de un área emergente de investigación
que examina la relación
entre las sensaciones físicas y la toma de una decisión.



1 comentario:

smescalada dijo...

Algo de verdad si hay en ello. De todas formas, cuando se va a comprar, sobre todo, si es de rebajas, uno se transforma de tal manera que sólo eres "ojos"